Ayuno, ¿el pasado y el futuro de una dieta sana?

¿Como fue que alimentarse se volvió tan complicado?

A esta altura de la investigación y progreso científico nos imaginamos que debería existir un consenso sobre lo que es parte de la dieta ideal del ser humano y lo que no.

Hoy en día encontramos aproximadamente más de 50000 libros que abordan la dieta del ser humano como tema principal.

Nuestro sentido común nos dicta que la dieta del ser humano debería ser lo más cercana posible a aquella para la cual fuimos diseñados. Durante la mayor parte de nuestra existencia como especie, la alimentación que teníamos era extremadamente diferente a la de hoy, no existía la agricultura como tal y sin ir más lejos hace 700 años las frutas y verduras que hoy comemos eran extremadamente diferentes. Durante la mayor parte de nuestra existencia el ambiente dictaba que alimentos consumíamos y no nuestro sentido del gusto.

El organismo debió adaptarse a cuan frecuentemente la comida estaba disponible. Con esto podemos asumir que debe existir una frecuencia ideal de consumo de alimentos que promueva la salud y la longevidad.

El sentido común implicaría que más nutrición, con más frecuencia tendría que equivaler a un estado de salud mejor… pero no es así. Para entender porque las cosas no son así, partamos de las bases, la información que estamos 100% seguros que es correcta y razonemos desde ahí.

Superalimento es una palabra que aparece hoy en el vocabulario con más frecuencia, quizás más omega 3 o clorofila contribuyan a la longevidad en general pero existe otro método, con más validez científica para aumentarla.

En las palabras del Dr. Michio Kaku: Si tomo cualquier organismo en la tierra, sea una levadura, araña, insecto, conejo, perro, etc. y reduzco su ingesta calórica en 30% el organismo vive 30% más tiempo, el único organismo en que esto no ha sido deliberadamente probado, es el homo sapiens”

Por mucho tiempo el concepto general ha sido que necesitamos 3-4 comidas balanceadas al día para ser saludables. El desayuno era la comida mas importante del día, necesitábamos un buen almuerzo para tener energía para estar atento el resto de la jornada laboral y ser enviado a dormir sin cena era parte de un castigo.

Si mi intención es entonces disminuir mi consumo de alimentos para vivir más, la respuesta lógica hasta aquí seria disminuir la ingesta de alimentos en 30% en cada una de las comidas ¿verdad?

No!

¿De donde surge inicialmente la idea de las 3 o 4 comidas diarias?

Surge de cambios culturales, cuando el hombre blanco llega a América, se encuentra con nativos que comían solo cuando sentían hambre, sin tener horarios fijos, asumiendo esta característica como muestra de su salvajismo. En pocas palabras las 3-4 comidas diarias están basadas en reglas culturales y no en necesidades biológicas.

En el período nómada de la humanidad, previa al neolítico y la agricultura, era normal comer una gran cantidad luego de cazar o encontrar una fuente de alimento y luego no comer por períodos prolongados. Si nuestro cuerpo no pudiese hacer eso, probablemente no estaríamos vivos al día de hoy.

Muchas tribus indígenas no consumen alimentos todos los días (tribus que tienen en promedio una expectativa de vida mayor a la media del país de origen). Por supuesto que a todos estos argumentos alguien podría referir que el ser humano tenía una expectativa de vida durante el paleolítico de solo 33 años, como parámetro de que nuestras costumbres modernas son más saludables. El problema de la tecnología y el progreso es que podemos estar hechos de material genético débil y aún así sobrevivir, aumentando la esperanza de vida. Los estudios hechos en restos fósiles de población anciana del paleolítico muestran que sus ligamentos, huesos, etc. eran extremadamente robustos.

El concepto común es que un nivel de glucosa estable es clave para la salud, este concepto por si solo justificaría las 3 o 4 comidas diarias.

Al consumir glucosa, la glucosa entra al organismo para producir energía adentro de la célula, pero esto solo puede suceder a una velocidad determinada. Para evitar la acumulación de glucosa en sangre 70 gramos pueden almacenarse en hígado y 200 gramos en músculo en forma de glucógeno, saturadas esas reservas, la glucosa producirá en el organismo ácidos grasos y se acumularan en la grasa para evitar el daño que produce el exceso de glucosa a las proteínas celulares, glicosilación, causando inflamación (es como poner miel a un motor).

El problema es que al caer el nivel de energía, no podemos recurrir a la grasa para producir energía porque la hormona que realiza esa tarea (lipasa) es sensible a la Insulina (si hay mucha insulina, habrá poca lipasa, como se explico en “sobre las calorías, el sobrepeso y el hambre”), que va a estar aumentada, de haber procesado la glucosa que consumimos previamente.

Al tener baja energía y no tener energía disponible salimos a buscar comida nuevamente para elevar la glucosa en sangre y 3 comidas al día van a sentirse muy necesarias.

¿Que es la cetosis y como me ayuda a salir de este círculo vicioso?

Si dejas de comer glucosa por 12 horas, tus reservas de glucógeno se acaban y inicias a consumir grasa (tejido adiposo), para producir en el hígado algo llamado cuerpos cetónicos. Estos cuerpos cetónicos producen energía para la célula, pero de manera mucho mas estable y eficiente que la glucosa. Quizás hayas oído sobre la cetosis como algo negativo en la clase de biología (llamado inanición, citando ejemplos como los presos en campos de concentración) pero de ninguna manera tiene consecuencias negativas para nuestro organismo. El problema de estos conceptos enseñados por la biología tradicional es que nos da la idea de que la glucosa es la fuente principal de energía de nuestro organismo, cuando en realidad podemos vivir por completo sin hidratos de carbono. Nuestro hígado puede producir toda la glucosa que necesitamos.

En la universidad de Dundee, Escocia, se llevo a cabo un estudio donde un paciente (obeso mórbido) no ingirió ningún tipo de alimento por 382 días, realizándose chequeos médicos regulares. Consumía solo agua y suplementos vitamínicos, perdió 125 kilos y termino el ayuno sin consecuencias negativas para su organismo.

Su cuerpo usó la grasa corporal como fuente de energía.

Una inscripción famosa en una píramide egipcia que data del 3800 A.C dice: el hombre vive de un cuarto de lo que come, de los otros tres cuartos vive su doctor.

Para simplificar un proceso mucho más complejo, el envejecimiento es la acumulación de daño en el ADN. El ayuno estimula unas proteínas llamadas sirtuinas, encargadas de reparar ADN, reduciendo la velocidad a la que ocurre el envejecimiento.

El ayuno acelera la produccion de nuevas neuronas en el cerebro, reduciendo la incidencia de Alzheimer y Parkinson.

El ayuno intermitente consta de ayunar al menos 16 horas diarias, esto le da tiempo al organismo a reducir sus reservas de glucógeno y empezar a consumir grasa como fuente de energía primaria. Ya son muchos los estudios sobre los beneficios y propiedades neuroprotectoras de utilizar cuerpos cetónicos como fuente de energía (“The neuroprotective properties of caloric restriction, the ketogenic diet and ketone bodies”y “Targeting energy metabolism in brain cancer with calorically restricted ketogenic diet”entre otros).

Una sola comida diaria permite al organismo librarse de manera más fácil de excesos innecesarios, haciendo menos necesarias las depuraciones. Cabe destacar que una sola comida no implica necesariamente menos ingesta de calorías pero uno de los mayores beneficios del ayuno intermitente es la pérdida de interés en hidratos de carbono refinados y comidas perniciosas en general, dado que nos permite mantener niveles de energía más estables (en la dieta común occidental cuando los niveles de glucemia descienden salimos disparados a consumir alimentos con gran cantidad de glucosa, si mantenemos niveles de glucemia estables esto no sucede).

Con este artículo no espero que súbitamente empieces a comer una sola vez por día, pero quizás si que le des a tu organismo un descanso y empieces a comer solo cuando lo necesitas, no cuando el reloj lo indica.