La farmacéutica señala que uno de los voluntarios vacunados ha sufrido una enfermedad todavía sin explicación que se está investigando
El camino hacia una vacuna contra la covid no será un paseo. La farmacéutica británica AstraZeneca ha interrumpido los ensayos clínicos de su prototipo, uno de los más avanzados en el mundo, tras detectar “una enfermedad potencialmente sin explicación” en uno de los voluntarios que ha recibido la inyección.
La vacuna experimental, desarrollada por la Universidad de Oxford junto a AstraZeneca, era teóricamente la primera que iba a administrarse en España. La Comisión Europea tiene un nuevo acuerdo con la multinacional para comprar 300 millones de dosis y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó el 28 de agosto que las primeras llegarían a finales de diciembre “si todo va bien y habiéndose garantizado la seguridad”.
Una portavoz de AstraZeneca en España asegura que la suspensión es “una acción rutinaria que se lleva a cabo, mientras se investiga lo ocurrido, siempre que se observa una enfermedad potencialmente inexplicable” en uno de los ensayos. “Estamos trabajando para acelerar la revisión de este único caso con el fin de minimizar cualquier potencial impacto en los tiempos del estudio clínico”, añade.