Según el informe policial, Pedro Pablo Vázquez Argüello¨(26), alias “Rubio”, muerto en un enfrentamiento a tiros con la policía en la zona de Brítez Cue, lideraba supuestamente una banda dedicada a secuestros y sicariatos en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, banda cuyo líder era su hermano, Hugo César Lazarte Argüello, quien murió también en un enfrentamiento con las autoridades en marzo pasado.
Rubio estaba sindicado como responsable de varios secuestros ocurridos en la capital de Amambay, en zona de la Colonia Mafucci el año pasado y este año. Contaba con orden de captura pendiente. La Policía se disponía a allanar su vivienda en la tarde del miércoles cuando el hombre se percató de la presencia de los agentes, trepó la muralla de una casa con arma de fuego en manos, ingresó en el interior y tomo de rehenes a toda una familia.
El Comisario Ever Paris, Director de Policía de Amambay, informó que en el momento de la negociación para que se entregara, se produjo un enfrentamiento armado y Rubio cayó abatido. Afortunadamente los rehenes resultaron ilesos.
Por su parte, el médico forense Marcos Prieto informó que el cuerpo fue derivado a una funeraria local para contabilizar la cantidad de disparos que recibió, en su mayoría en el tórax y en la cabeza. A simple vista no tuvo pérdida de masa encefálica, expreso. Comentó que el cuerpo estaba semi acostado sobre un sofá en el interior de la sala de la vivienda cuyos propietarios tomó de rehenes.
Hugo César Lazarte Argüello, hermano del ahora fallecido, fue abatido el 24 de marzo pasado por la Policía en Pedro Juan Caballero. El mismo era considerado como el supuesto ideólogo del rescate armado del narco Teófilo Samudio, alias Samura, ocurrido en setiembre del 2019, cuando este regresaba a la Penitenciaría de Emboscada, luego de una audiencia que fue suspendida.
Lazarte también era sospechoso de la muerte de los agentes policiales Fredy César Díaz y Antonio Alvarenga Franco, ocurrido en Pedro Juan Acaballero, en los años 2020 y 2021. El hombre había escapado de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú en noviembre del 2022, junto con otros tres reclusos, identificados como Julio César Martínez Ponce, Alexandro Enrique Báez y Sergio Iván Fernández Roa.
También habría sido responsable de varios casos de homicidio y secuestros en Amambay, como el del agroganadero Ireneu Bello de 74 años, quien fue secuestrado con su hijo y un peón, por quienes sus familiares pagaron como rescate, USD 40.000 unos 280 millones de guaraníes al cambio de esa época.