Misiones Argentina: Un hombre de 37 años identificado como José Andrés Quednau fue detenido tras ser acusado por el escalofriante asesinato del novio de su expareja durante el fin de semana a quien atacó a machetazos, para luego sacarle el corazón, no contento con eso, extirpó sus intestinos para atar las muletas de la víctima en forma de cruz y luego bebió medio litro de su sangre. Incluso tenía la intención de comer el cuerpo según manifestó a la Policía.
Los agentes acudieron a un llamado de auxilio hasta la escena del macabro crimen, en el paraje Las Quemadas, específicamente sobre una calle terraplenada ubicada a unos 9 kilómetros en Cerro Corá, Misiones Argentina.
Allí encontraron el cadáver de Lorenzo Ramón Da Rosa de 40 años, y a su lado la mujer de 42 años quien fue testigo de la masacre, la misma presentaba un corte profundo en el rostro. En base al relato de la testigo, los uniformados pudieron saber la secuencia en que se produjo el horrendo homicidio.
Presuntamente, momentos antes del suceso, el ahora fallecido se encontraba en la vivienda donde convivía con su concubina hasta donde llegó la expareja de la mujer, iniciándose una discusión entre ellos, pero cuando trató de agredirla físicamente, Da Rosa se interpuso, mientras el sospechosos insistía en dialogar con su ex, según ella en malos términos, lo que generó que el dueño de casa interviniera, pese a no tener la pierna izquierda y caminar con ayuda de muletas. Le exigió a Quednau que se retire de su propiedad, y trató de sacar a la fuerza al revoltoso, lo que desencadenó la furia del intruso.
La discusión se caldeó cada vez más hasta que se fueron a los golpes, donde Da Rosa estaba en desventaja por su condición física y en un momento dado, el ahora detenido extrajo un arma blanca con la cual hirió profundamente al hombre quien le había robado el amos de su mujer.
Pese a estar herido, Da Rosa logró hacer desistir al agresor, sin embargo estaba lejos de recapacitar, se alejó unos metros del lugar y luego regresó por la revancha con un machete en manos, según la testigo.
Atacó a traición a su rival, hiriéndolo a machetazos, ya estando sin vida le extrajo los intestinos para atar las muletas en forma de cruz y luego le arrancó el corazón.
Cuando la Policía llegó al sitio, la víctima estaba en el suelo en un charco de sangre, mientras que la mujer estaba al lado en total estado de shock y a unos metros de la entrada a la propiedad, encontraron a José Andrés Quednau, el presunto asesino quien fue esposado y trasladado hasta la comisaria de Profundidad donde se le practicó el alcotest cuyo resultado fue negativo. El hombre presentaba algunas heridas pero no revestían gravedad.
En la mañana del sábado, el hombre que mató de más de 50 machetazos al novio de su expareja, fue llevado ante el Juez que instruye la causa quien ordenó que continúe la re colección de pruebas y se sumen testimonios que reafirmen la hipótesis de que el acusado bebió medio litro de la sangre de su víctima, además de intentar comérselo.