En la madrugada de Navidad la Policía reportaba el asesinato de un joven al termino de una fiesta de quince años en la localidad de San Pedro del Paraná, cuyo autor del disparo se encuentra prófugo hasta el momento. Pero grande fue la sorpresa para los uniformados que tan solo al día siguiente, es decir el lunes se produjeron dos nuevos casos de homicidio, uno de ellos a tan solo 200 metros de la propiedad donde se había desarrollado el festejo que lamentablemente terminó en tragedia.
Ahora, la policía investiga el asesinato de un hombre, cuando éste salía de una carrera de caballos en la tarde del domingo en un camino vecinal de la Compañía Jagua Cuá del distrito de San Pedro del Paraná. Según los datos la víctima identificada como Rafael David Aquino Bareiro de 46 años fue rociado a balazos en un aparente ajuste de cuentas, perpetrado según testigos, por Arnaldo Rojas Ayala de 32 años, quien interceptó a su objetivo a bordo de un automóvil Toyota Premio color plata desde el cual disparó contra Aquino Bareiro y luego se dio a la fuga.
Una comitiva fiscal Policial se trasladó hasta la casa del padre del presunto asesino, donde encontraron el auto pero no al supuesto autor del homicidio, por lo cual el Ministerio Público dicto orden de captura en contra de Arnaldo Ayala, por el crimen.
El 3er asesinato se produjo en la madrugada del lunes a las 00:10 horas en una vivienda ubicada en la Compañía Caraguatay, también en el distrito de San Pedro del Paraná. En este caso tomó intervención la comisaria 48 San Solano quienes se constituyeron en el lugar encontrando el cuerpo sin vida de la víctima tendida en la puerta de su casa, con heridas por disparos de arma de fuego.
El fallecido fue identificado como Luis Alberto Vera Vera de 26 años, quien según el relato de su concubina, Noelia Delvalle Sotelo, ellos estaban durmiendo cuando escucharon que una persona con voz masculina pedía ayuda, solicitando una llave para arreglar la cadena de su motocicleta, alegando que se trataba de un socio sin mencionar el nombre. En ese momento, Luis Alberto salió a la puerta para ver de quien se trataba, pero fue baleado y cayó muerto en la entrada de su vivienda.
Según los datos que maneja la policía en base a los testimonios recogidos en la zona, el homicidio tendría como trasfondo un conflicto familiar que se originó por la venta de un terreno. Aparentemente el ahora fallecido habría reclamado a sus cuñados el poco dinero que le dieron a su pareja tras la venta, lo que supuestamente molestó a la los familiares de la mujer por lo cual se presume que la repartija del dinero habría sido el trasfondo del crimen.