El fiscal Federico Leguizamón a cargo de la investigación del terrible asesinato de una beba en Asunción, imputó por homicidio doloso a Liz Rosana Escobar Benítez de 24 años, madre del recién nacido quien presentaba 15 puñaladas que le habrían sido producidas con una tijera. La mujer se encuentra internada en el Hospital Materno Infantil del barrio San Pablo, bajo custodia policial, la misma fue intervenida para un curetaje, además de un procedimiento para reponerle la sangre que perdió.
El Ministerio Público informó que además se le realizarán evaluaciones sicológicas para conocer su estado de salud mental. La autopsia confirmó que la niña nació con vida y que falleció tras recibir más de 15 heridas penetrantes. El trágico suceso ocurrió el viernes pasado alrededor de las 13:00, en el interior de una vivienda ubicada en el barrio Los Laureles de Asunción, en donde la mujer se desempeña como empleada doméstica.
Su empleador manifestó a la Policía que siendo las 11:30 aproximadamente la mujer se sintió mal y se encerró en su pieza, motivo por el cual le consultaron sobre su salud para poder trasladarla a un centro asistencial, pero la misma les habría dicho que no quería ir al hospital y que solo quería descansar un poco.
Transcurrieron las horas y los dueños de casa preocupados por su empleada, ingresaron a la habitación, donde vieron el piso ensangrentado, por lo que rápidamente la trasladaron al Hospital San Pablo donde los médicos constataron que la paciente habría dado a luz recientemente y el sangrado era producto del parto, por lo que comunicaron el caso a la Policía.
Los uniformados en compañía del dueño de casa, ingresaron a la habitación de la empleada, y al verificar el sanitario observaron a una recién nacida en el inodoro sin signos de vida, por lo que procedieron de inmediato a aislar el lugar y a convocar al personal de Criminalística.
El médico forense, Dr. Néstor Leguizamón diagnosticó como probable causa de muerte “shock hipovolémico por herida de arma blanca”. La investigación del macabro suceso está a cargo del fiscal Federico Leguizamón, de la Unidad Penal Nª 1 de la Fiscalía Barrial 2.