En la madrugada de este jueves un incendio de gran magnitud que se generó en la fábrica de colchones INMAPOL en Lambaré, hizo que el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay declarara alarma general, convocando a todas las compañías de Asunción y el área Central con sus respectivos carros hidrantes.
Inmapol es la primera fábrica paraguaya de poliuretano, producto químico del cual se elabora la espuma que sirve para la producción de colchones. Debido a la gran cantidad de material combustible que se encontraba en el tinglado principal, las llamas cobraron mucha fuerza en cuestión de minutos y según los empleados que todavía se encontraban trabajando, ellos escucharon una fuerte explosión por lo cual apagaron las máquinas y evacuaron el lugar, alertando a los bomberos a través del 132 central de alarmas.
Cuando la primera unidad de respuesta llegó al lugar, el incendio ya se había propagado a todo el showroom ubicado en el tinglado frontal y el fuego apeligraba los demás depósitos, además uno de los funcionarios de nombre Omar Galeano, desesperado avisó que en el fondo se encontraban almacenados varios tanques cargados con poliuretano, y a eso se sumaban los camiones que habían llegado en las últimas horas del miércoles, cargados con tambores de Hipoligol y amina, materiales químicos altamente combustibles, pero por sobre todo volátiles.
Tras recibir esta información, el comandante del CBVP Capitán Carlos Torres Alujas y el Capitán Rubén Valdez, ordenaron el despliegue de piletas para las recargas en el área de almacenamiento del poliuretano, así también ingresaron los autotanques con la mayor capacidad de agua para el enfriamiento del lugar. Con ayuda de la Unidad USAP a cargo de un dron con detector de calor, se estableció la estrategia para para combatir el siniestro sin exponer al personal, considerando que la estructura estaba totalmente debilitada tras la concentración de calor, por lo cual había peligro de derrumbe y el colapso total del techo era inminente.
En la fábrica trabajan más de 200 empleados, y muchos de ellos que se encontraban en el lugar se mostraban impotentes ante lo que estaba sucediendo. Uno de los accionistas de la empresa Don Antonio Vicente de 90 años quien vive en el predio, fue sacado del sitio a bordo de una de las ambulancias por precaución ya que la alta concentración de humo podía afectarlo teniendo en cuenta su edad.
Finalmente después de varias horas de trabajo intenso, el incendio pudo ser controlado, habiendo sido afectado tres de los seis galpones incluido el salón de exhibición de los colchones y muebles que se fabrican en el lugar.
A pesar de que ya no había fuego, los bomberos alertaron a los vecinos de que todavía iba a haber mucho humo saliendo de la zona siniestrada por los materiales consumidos, de tal manera a no alarmarse. Los trabajos continuaron toda la mañana con el enfriamiento y la remoción de escombros.