Yaguarón: Por decisión unánime, el Tribunal de Sentencia de la Circunscripción judicial de Paraguarí condenó a 40 años de prisión a Agustín Ramon Martínez Martínez, más conocido como el soldado Israelí, acusado por el homicidio doloso del abogado Lucio Nicolás Cardozo. El profesional del derecho fue encontrado muerto, su cuerpo cercenado, calcinado y enterrado en una fosa en la compañía Potrerito, jurisdicción de este distrito.
El Tribunal d Sentencia de este municipio, integrado por su presidente Gerardo Ruiz Diaz y los miembros Hugo Ríos e Hilario Busto, por unanimidad coincidieron que quedó demostrado que Agustín Ramón Martínez más conocido como “soldado Israelí” fue el autor material y único responsable del asesinato del abogado Cardozo.
Al terminar la lectura de la sentencia, el ahora condenado amenazó de muerte a uno de los abogados de la querella, a quien le advirtió” que volvería por el”. Hubo un forcejeo con los policías que luego lo esposaron y lo sacaron de la sala de juicio oral y público. La representación del Ministerio Público de Paraguarí, los fiscales Alfredo Ramos Manzur y Mercedes Vera, están contentos por que se demostró a la familia y la sociedad que en nuestro país se puede seguir confiando en la justicia.
Según el relato que obra en los documentos de la Fiscalía, la victima había salido a las 04:15 del día 22 de mayo del 2018 de su casa ubicada en Asunción, por que fue contratado por Martínez para ir a realizar un trabajo por un hecho de abigeato en el departamento de Itapuá. Fue así que el abogado salió de su casa en una camioneta Mitsubishi, modelo Tritón, y se dirigió a la casa del “soldado Israelí” para viajar.
La esposa de Cardozo, Laudes Griselda Aveiro, se percató de que la camioneta quedó estacionada en Yaguarón, llamó a su esposo, pero no atendía. Recién en horas de la tarde vio que su vehículo se dirigía hacia Caazapá y a las 22:00 de vuelta el GPS marcaba que estaba por Asunción. La mujer denuncio el hecho ante la comisaria y los agentes policiales llegaron y detuvieron a Martínez, quien confesó ser el autor del asesinato y conto donde enterró al abogado.