Con el sello de la mafia: Tres sangrientos crímenes en Pedro Juan C.

FOTO: LA POLICÍA EN UNO DE LOS LUGARES DEL HALLAZGO DEL CUERPO

Durante el fin de semana y el puente por el feriado anticipado trajo consigo tres crímenes sangrientos y aterradores que sin lugar a dudas, lleva el sello de la mafia instalada en Pedro Juan Caballero.

FOTO: DE LOS DIFERENTES LUGARES DONDE SE REGISTRARON LOS CRIMENES, LA POLICÍA LEVANTO EVIDENCIAS

El primer caso ocurrió el sábado a las 22:00 horas en el interior de una vivienda alquilada, ubicada en la Fracción Villa Ciudad Nueva del B° Defensores del Chaco donde la víctima recibió 11 balazos de los cuales 7 fueron en la cabeza, 3 en el brazo izquierdo y 1 en la mano derecha.

El fallecido fue un ciudadano brasileño identificado como Rogeiro Laurete Buosi de 26 años, cuyo cuerpo fue encontrado ensangrentado con una nota al lado que decía no robar en la frontera y con la firma de los “Justiciero de la Frontera”

El segundo homicidio ocurrió cerca del medio día del lunes cuando el objetivo de los sicarios salía de taller mecánico H & M, ubicado sobre la calle Ricardo Pockel y Johann Groessinger, en el B° Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero.

FOTO: LA POLICÍA EN UNO DE LOS CASOS DE HOMICIDIO

La víctima fue Jorge Ortega García de 28 años, quien fue ultimado a balazos por los matones a sueldo que utilizaron fusiles calibre 5.56 y 7.62, en total el fallecido presentaba 9 impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.

Según los investigadores, Ortega era amigo de Rogeiro Laurete con quien estuvo compartiendo el fin de semana y tras retirarse del domicilio, habrían llegar al lugar los asesinos, por lo cual la Policía sospecha que el objetivo era liquidar a ambos ese día pero minutos antes se había ido, por lo que completaron el trabajo el feriado.

El tercer crimen fue el más sangriento de todos ya que la víctima fue decapitada e incluso le extrajeron un pedazo del estomago retirando el tatuaje que tenía la víctima.

El cuerpo fue encontrado por transeúntes, envuelto en una manta, el mismo se encontraba al costado de un camino vecinal sin nombre y Panchito López, al costado del Batallón de frontera de la ciudad de Pedro Juan Caballero.

El fallecido fue identificado como Carlos Limar De Souza Lima, brasileño de 39 años de edad, el mismo fue decapitado, además le faltaba un pedazo del abdomen donde supuestamente tenía un tatuaje que hacía alusión a que era miembro de los “Justicieros de la Frontera” y aparentemente el grupo criminal que se atribuye el sangriento crimen se lo llevó como trofeo.

Sobre el cuerpo envuelto que al parecer había sido arrojado desde un vehículo, hallaron una nota escrita en portugués que decía lo siguiente: “Nosotros del crimen estamos dejando claro que no vamos a admitir más cobardías cometidas por esos justicieros, sea quien fuere”

Este sería el nuevo grupo criminal que surge como rival de los Justicieros de la frontera. Cabe recordar que el EPP también había amenazado con exterminar a los mismos, sin embargo no pasó de ser una amenaza, hasta ahora que aparece este clan de matones. El trasfondo sería finalmente, un ajuste de cuentas entre criminales con frondosos antecedentes.