Un colono menonita y tres de sus peones fueron secuestrados, pero solo uno de los trabajadores logró escapar y así salvar su vida, ya que el ganadero Helmut Ediger Friesen junto a dos de sus colaboradores fueron ejecutados en la jornada del lunes en Santaní, Dpto. de San Pedro.
Según datos proveídos por la Policía Nacional, el secuestro se produjo a las 11 de la mañana del lunes en el establecimiento ganadero “Ediger”, ubicado en la compañía Bola Cua del distrito de San Estanislao, en San Pedro.
El colono y otras tres personas, Eder Cordeiro Machado(18), su padre Odair Dos Santos y Rolando Díaz González, capataz de la estancia, estaban realizando la inspección del ganado a unos 500 metros de la finca cuando fueron interceptados por un grupo armado y a cara cubierta, y fueron llevados a pie hasta una zona boscosa dentro de la propiedad.
Los secuestradores desde el teléfono del ganadero, comenzaron a llamar al hijo del hacendado exigiendo dinero a cambio de la libertad de su padre. El progenitor tras recibir la comunicación y el pedido de rescate, no dio aviso a la Policía por que era una de las condiciones para que las cuatro personas plagiadas vuelvan con vida junto a sus familiares.
Recién a las 15:00 horas, los uniformados tuvieron conocimiento de lo que estaba aconteciendo en Santaní. El comisario César Silguero, Director de Investigaciones de la Policía Nacional, dijo que las autoridades tuvieron conocimiento del secuestro, una vez que los familiares del colono hicieron el pago exigido, pero ninguna de las víctimas apareció después, confirmándose así de que habían sido engañados por los criminales. El jefe policial detalló que dos de los presuntos autores ya fueron identificados. Lamentablemente, el ganadero Helmut Ediger Friesen(51), además de su capataz Rolando Díaz González(23), y Odair Dos Santos(36), fueron ejecutados, mientras que Eder Cordeiro Machado logró escapar.
El jefe policial dijo que se trataría de grupos criminales de la zona, por las características del plagio y el tipo de armas utilizada. Agregó de manera extraoficial, que los familiares del ganadero habrían pagado la suma de 2.000 mil millones de guaraníes por la liberación de las cuatro personas que tenían en cautiverio y que habría sido el hijo del menonita el que realizó el pago por el rescate.
La desaparición de las víctimas se produjo en el predio del establecimiento ubicado en la zona 6000, ex Marengo, de la colonia Friesland en Itacurubí del Rosario.