Una niña de tan solo un año perdió la vida a causa de los fuertes golpes que sufrió por parte de su padrastro, quien confesó que la beba no dejaba de llorar, lo desesperó y por eso la golpeó. El deleznable crimen sucedió en una vivienda en Emboscada mientras la madre estaba trabajando.
El padrastro, Jorge Daniel Silva Ortega de 22 años, quedó detenido como el autor confeso del asesinato de la pequeña. El joven le habría propinado golpes de puño en la cabeza lo que le produjo el hundimiento de cráneo, además de fractura en el tabique nasal, según explicó el subjefe de la Comisaria 6ta, Subcomisario Herminio Miranda.
La madre de la niña se dedica a la venta de bingos en el centro de la ciudad y se encontraba trabajando cuando ocurrió el crimen, en la precaria vivienda propiedad de su suegra.
Los familiares del ahora detenido salieron, y el padrastro quedó solo con la bebé, parecía tranquilo y tenía una mochila con algunas pertenencias preparado para huir cuando llegó la patrullera al lugar, de acuerdo al relato del jefe policial.