Un niño de 8 años se salvó de morir milagrosamente tras ser alcanzado de refilón por una bala perdida en la noche del domingo a las 22:40 aproximadamente en una vivienda ubicada en el barrio San Francisco de la ciudad de Hernandarias.
La denuncia fue realizada en la comisaría 27 jurisdiccional por parte de una mujer de 29 años, quien manifestó a los uniformados que ya se encontraban descansando cuando de repente escuchó gritar a su hijo, pidiendo auxilio.
Al ingresar a su dormitorio, lo revisó y encontró un raspón en su pecho, causado por una bala que traspasó el techo de fibrocemento.
El hecho no pasó a mayores, pero por precaución el niño fue trasladado hasta el Hospital Distrital local para una inspección médica. horas más tarde fue dado de alta y el proyectil encontrado en la cama fue incautado por disposición del fiscal de turno.