Silvio Fiedler, un colono brasileño de 45 años que vive en la zona de Mbaracayu , departamento de Alto Paraná fue secuestrado por cuatro hombres fuertemente armados que llegaron en la noche del lunes hasta el establecimiento rural rural de sus padres en la Colonia Gleba 2. Los captores se comunicaron con sus familiares solicitando la suma de USD 30.000 para liberarlo, según confirmaron desde la fiscalía.
A las 20:00 habrían llegado cuatro sujetos a bordo de un automóvil, redujeron al propietario y a su esposa, para luego exigir la entrega de todo el dinero que tenían, pero el colono brasileño de la tercera edad gritó pidiendo auxilio, y su hijo que vive en el mismo predio lo escucho, por lo que fue rápidamente a la casa, momento en que también fue reducido por los asaltantes que terminaron secuestrándolo, según indicó el comisario Miguel Pérez, jefe de Prevención de Alto Paraná.
Los delincuentes tomaron la decisión de llevarse al hijo del productor debido que en el lugar no encontraron dinero en efectivo, según indicaron las autoridades.
“Inicialmente pidieron USD 5.000 dólares, y ante la negativa de la familia, procedieron a secuestrar al hijo del propietario de la casa”, relató la fiscala Zunilda Ocampos. Según lo informado, los secuestradores salieron en un vehículo , aunque debido a la oscuridad de la noche, no se lograron identificar características específicas del rodado.
Horas después, a las 23:00 , la familia recibió una llamada de los captores que solicitaron la suma de USD 30.000 para liberarlo, según confirmó la representante del Ministerio Público. El padre de la victima fue el que recibió la comunicación por parte de los delincuentes quienes le advirtieron que tenía tiempo hasta las 18:00 de este martes para entregar el dinero del rescate.
Se trata de una voz masculina que hablaba con acento brasileño, según indico la fiscala. La investigación sugiere que el grupo, posiblemente compuesto por ciudadanos brasileños, opera en una zona sin vigilancia ni cámaras de seguridad , lo que complica las labores de búsqueda y monitoreo en la extensa área rural donde se registró el hecho.
Por protocolo , la fiscalía ha solicitado la supervisión de la cuentas bancarias de la familia para evitar pagos que no estén autorizados. Se han activado los recursos necesarios, incluidas unidades de rastreo y vigilancia, en la zona de Mbaracayú.
Los investigadores continúan atentos al avance del caso, a la espera de otra eventual comunicación. Agentes policiales que cumplen funciones en la zona junto a sus pares del departamento de Antisecuestros, viajaron desde Asunción, y están realizando las primeras pesquisas para dar con los captores, explicó el comisario Pérez.