Viuda negra no actuó sola, detienen a su madre, hermana y vecinas por el homicidio

Elisa Noemí Pino Rojas, de 28 años, está recluida en la penitenciaría de Coronel Oviedo, tras un informe contundente de investigadores policiales, que la acusan de haber contratado sicarios para asesinar a su marido, Hugo Nelson Aguayo Núñez, de 46 años.

La Policía detuvo a cuatro mujeres acusadas de haber participado junto a otras personas, de la organización y ejecución del asesinato de un hombre, en diciembre del año pasado.

FOTO: HUGO NELSON Y NOEMÍ EL DÁI QUE SE COMPROMETIERON

A Núñez lo mataron dos pistoleros que lo emboscaron en un inhóspito camino vecinal, cuando el hombre iba con su esposa, quien le pidió en un momento dado que detenga el vehículo porque se sentía mal y precisaba vomitar.

Justo en ese momento, de un predio boscoso salieron los dos criminales, se dirigieron hacia la camioneta y mataron a Hugo Nelson, para luego sacaron del compartimento del vehículo, la suma de 30 millones de guaraníes.

FOTO: LA ESCENA DEL CRIMEN Y LA CAMIOENTA DEL FALLECIDO A BORDO DEL CUAL LO ATACARON LOS SICARIOS

Inicialmente se reportó como un crimen en asalto, las circunstancias del hecho, las contradicciones de la viuda y las evidencias recogidas en la casa del matrimonio, llevaron después a la Policía a formular la acusación: Elisa Noemí “entregó’ a su cónyuge a los sicarios”. La Fiscalía ratificó la acusación y resolvió su reclusión para iniciar un proceso de juicio.

En la mañana de este miércoles, se produjo la detención de la madre y hermana de la viuda, además de dos vecinas de estas. Los elementos contra ellas indican que se confabularon con Elisa Noemí para contratar a los matones y preparar con ellos el crimen de Hugo Nelson.

FOTO: EVIDENCIAS INCAUTADAS DURANTE LA INVESTIGACIÓN DEL CRIMEN

El trasfondo del crimen sería económico. La mujer y su marido residían en España y llegaron a Paraguay para pasar las fiestas de fin de año en nuestro país, y según las averiguaciones de los investigadores,  Hugo Nelson habría adquirido un seguro de vida de 100.000 euros, por lo que la presunción de la Policía es que la hoy viuda planificó su asesinato para cobrar el seguro de vida, además de quedarse con los bienes que tenían en Paraguay, fruto de los largos años de trabajo de su esposo en Europa.