Gabriel Salinas Mendoza, el sexto implicado en el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, detenido este martes en Caracas, Venezuela, no podrá ser extraditado a Colombia.
Durante una conferencia de prensa realizada ayer miércoles en Colombia, las autoridades hablaron sobre la detención de Gabriel Salinas Mendoza, en ese sentido explicaron que el mismo no será extraditado y será Juzgado en Venezuela, debido a que la legislación venezolana no permite la extradición de sus connacionales.
Cabe recordar que el sexto implicado en la muerte del fiscal Pecci había sido detenido por la Policía de Venezuela el pasado martes de 20 de diciembre en el municipio Chaco, Caracas. Al momento de su captura, Salinas Mendoza estaba a bordo de un vehículo de la marca Fiat Sierna, en compañía de otro hombre con antecedentes al momento del procedimiento. El mismo habría intentado evadir los controles que realizaban los agentes por lo que fue interceptado y tras verificar el rodado al igual que la identidad de los dos ocupantes, siendo ambos apresados.
Las autoridades de Venezuela ahora esperan que el Ministerio Público colombiano presente las evidencias que tiene contra el hombre, para determinar su detención mientras dure el proceso en su contra. Cuatro personas están condenadas en Colombia como autores materiales del crimen de Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo pasado en territorio colombiano y fueron condenados a 23 años de cárcel.
Entre los que participaron del crimen se encuentran los venezolanos Wendre Scott Carrillo, quien disparó contra el fiscal Pecci y Gabriel Carlos Luis Salinas, sospechoso de manejar el Jet Ski. También están Eiverson Arrieta Zabaleta, encargado de transportar a los sicarios, Cristian Camilo Monsalve Londoño y Marisol Londoño Bedoya, quienes simularos ser pareja para vigilar a la víctima, sin embargo son madre e hijo y dieron aviso a los sicarios.
En el caso de Francisco Luis Correa, este habría coordinado el crimen y aún aguarda el desarrollo de su juicio. La audiencia se pasó para el mes de febrero.
Pecci estaba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, en Barú, cuando fue atacado por el sicario. Era el último día de la pareja en el lugar, ya que tenían previsto volver a Paraguay en horas de la tarde.