La Jueza Elsa Idoyaga ordenó este viernes que Elva Rosa Méreles de Florentín guarde prisión preventiva en la cárcel de mujeres del Buen Pastor, por ser la principal sospechosa de haber asesinado a su marido Ernesto Florentín Núñez de 61 años, el martes pasado a las 19:30 aproximadamente, en una vivienda ubicada en la Fracción Aurora, del barrio Villa Jardín, de la ciudad de Limpio.
La magistrada manifestó que ordenó la prisión preventiva debido al peligro de fuga y obstrucción a la investigación. Dijo que la defensa técnica no ofreció ninguna fianza real. Aseguró que los elementos en contra de la sospechosa son contundentes y que es grave el delito del cual se la acusa. Además manifestó que el Ministerio Público solicitó la reconstrucción de los hechos. Por último dijo que el estudio forense contradice la versión de la mujer y que la Fiscalía tiene varios indicios para sostener una imputación en su contra, exponiéndose a una pena de hasta 30 años de cárcel.
Las versiones que daba la mujer sobre el crimen llamaba poderosamente la atención de los agentes, de la fiscalía y de los hijos del fallecido, es por eso que en pleno velatorio, el Ministerio Público ordenó que se retire el cuerpo y que sea trasladado a la morgue judicial para la realización de una autopsia. Posteriormente, el médico forense determino que el hombre recibió una puñalada cuando estaba acostado y no hay rastros de defensa, sin embargo, la ahora detenida e imputada por homicidio doloso habría mencionado que supuestamente ingresaron dos delincuentes a su vivienda, quienes forcejearon con la víctima en un intento de robo.
Néstor Florentín, hijo del fallecido, manifestó que anteriormente su padre la denunció por violencia y maltratos, sin embargo, en aquella ocasión el hombre no quiso salir de la vivienda para no dejar a su hija de 17 años. El hijo del fallecido relató a la policía que la pareja vivía peleándose por la denuncia que radico su padre tras sufrir constantes maltratos. Dijo que inclusive los vecinos le mensajeaban a contarle que su padre estaba sufriendo en la casa. Además, mencionó que al enterarse de lo que estaba pasando, lo llevó a vivir con él, sin embargo, para no perder su casa y su media hermana decidió regresar a su domicilio.
“Mi papá siempre me contaba que ellos ya no tenían más nada, que dormían en camas separadas, en piezas diferentes, todo esto me hizo sospechar, pregunté a los vecinos si vieron algo y me dijeron que nadie vio a personas extrañas entrando o saliendo y en los circuitos cerrados no vieron tampoco a nadie” expreso. Manifestó que según el forenses, su padre fue asesinado acostado, mientras estaba durmiendo en su habitación y todos esos detalles le hicieron sospechar que la mujer podría ser la responsable del crimen.
Comentó que él mandó suspender el velatorio de su padre para que se realice una autopsia y que Elva Méreles se negó en todo momento. De la residencia se incautaron dos cuchillos de cocina, una colcha, una sábana y medicamentos varios. La Policía y la Fiscalía presumen que la mujer pudo haber acabado con la vida de su esposo; sin embargo, aún se desconoce el trasfondo.