El enojo, las armas y las bebidas alcohólicas no son una buena combinación, como ejemplo el caso que ocurrió en Caaguazú, donde un hombre mató a su vecino y compadre por que le reclamó que deje de realizar disparos al aire, que las balas perdidas podían matar a alguien y efectivamente, se produjo esta tragedia. Además del homicidio, un joven de 23 años resultó con una herida de bala de refilón.
El suceso se produjo el jueves en la madrugada, luego de que continuaran los festejos tras el triunfo de Olimpia ante Fluminense. El B° San Rafael de la ciudad de Caaguazú quedó enlutado luego de que uno de sus pobladores de nombre Vicente Ramón Santander de 43 años, recibiera dos impactos de bala de una pistola 9mm, una en la boca con orificio de entrada en la boca y salida en la nuca y otro en el abdomen con orificio de salida en el tórax lado izquierdo.
El autor del homicidio y quien de manera criminal estuvo realizando los disparos al aire, fue identificado como Enrique Daniel Villaverde quien tras el hecho se dio a la fuga y se encuentra con paradero desconocido.
El caso fue comunicado al fiscal de turno, quien dictó orden de captura contra Villaverde.