Tres alemanes fueron detenidos en la jornada del martes como principales sospechosos del asesinato del arqueólogo y músico también alemán Bernard Raymond Von Bredow(62) y de su hija de 14 años, ocurrido el 22 de octubre en Areguá. Todo apunta al robo de cuatro antiguos instrumentos musicales de alto valor y sus certificados de originalidad, se trataría de ( violines Stradivarius).
Los detenidos fueron identificados como Volker Grannass(58), Stephen Jörg Messing Darchinger(51) e Yves Asriel Spartacus Steinmetz(60), todos de nacionalidad alemana.
Los aprehendidos son considerados sospechosos de haber torturado y asesinado al arqueólogo Bernard Raymond y su hija Lorena Lydia Von Bredow(14). Padre e hija fueron encontrados sin vida, con rastros de tortura el pasado 22 de octubre, dentro de una residencia en construcción en la que residían. La propiedad está ubicada a 150 kilómetros de la ruta que une Areguá con Ypacaraí y a unos 400 metros antes del desvío al centro urbano de la compañía Patiño de Itauguá.
Conforme a las investigaciones realizadas por el Dpto. de Homicidios de la Policía Nacional, encabezados por el Comisario Hugo Grance, Volker Grannass podría ser el autor moral del plan para asesinar al renombrado científico, músico y arqueólogo alemán, quien se dedicaba a la reparación de instrumentos musicales en su casa en construcción que habitada con su hija adolescente.
El trasfondo del doble homicidio sería el robo de cuatro instrumentos musicales, violines y violoncellos, considerados reliquias de gran valor monetario por su calidad y antigüedad.
Conforme a la investigación, Von Bredow confió en Steinmetz el cuidado de dichos instrumentos mientras fue de viaje a Alemania, pero durante su ausencia, la casa del cuidador supuestamente se incendió, con los instrumentos dentro de ella.
Sin embargo, los instrumentos hallados durante el allanamiento del martes en la casa de Grannass serían en realidad los que se perdieron en el incendio de su vivienda, lo que hace sospechar a los agentes que todo fue un montaje, hecho con la finalidad de quedarse con ellos y posiblemente venderlos a un alto precio.
Se sospecha también que el arqueólogo fue torturado hasta la muerte para que les entregara los certificados de originalidad de los violines y violoncellos.
El tercer detenido, Stephen Messing, cayó cuando se presentó en un allanamiento y supuestamente quiso esconder un arma de fuego que luego fue vinculada con el doble homicidio.